Inseminación artificial
La Inseminación Artificial (IA) puede realizarse bien con semen de la pareja, o con semen procedente de un donante (IAD), ya sea por alteraciones graves del semen de la pareja o en casos de mujeres sin pareja masculina.
La técnica consiste en introducir el semen previamente examinado y preparado en el laboratorio, dentro de la cavidad uterina mediante una pequeña cánula que se introduce a través del orificio del cuello uterino con la paciente en posición ginecológica (similar a cuando se realiza una citología).
Es un procedimiento totalmente indoloro, por lo que se practica en la propia consulta y no precisa ningún tipo de sedación o anestesia. Una vez realizado, la paciente puede incorporarse a su vida normal y esperar catorce días para poder realizar su prueba de embarazo.